
Y es que al pobre Kevin solo le llueven desgracias, después de su divorcio con Brit Spears, K ganó unos cuantos kilillos, y algunos le apodaron como K-Fat...que poco considerados. Harto ya de este tipo de cosas, hace unas declaraciones en las que dice que ha caido en una fuerte depresión tras el divorcio, y que la ansiedad y la desesperación solo tenían la salida de la comida.
Poor K!!!
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