¿Qué sería de Egipto sin las pirámides?
¿Qué sería París sin su torre Eiffel?
¿Qué sería la plaza Mayor de Madrid sin sus bocatas de calamares?
Pues nada, porque cada ciudad o país tiene su identificación, que aunque no sea algo maravilloso, es su esencia y su característica especial. Y es que quitarle a Los Angeles el cartel de Hollywood es como quitarle a Victoria Beckham los louboutins, pierde esencia.
Pero el dinero manda, y los terrenos han sido comprados por una inmobiliaria para hacer mas extensas las hills y construir mansiones con vistas al pacífico...sin embargo, aceptan el pago de 12 millones de dólares por dejarlo intacto. Así que se ha hecho una campaña especial para salvar lo que queda de la época dorada, ese cartel tan simbólico y que en tantos sueños aparece, algo que debería perdurar hasta el final de los tiempos. La propia ciudad de LA ha donado 4 millones, y muchos actores y productores han aportado su granito de arena, como Spielberg o Tom Hanks, que intentan salvar lo que fue el inicio de la mejor industria cinematográfica a nivel mundial.
SAVE L.A., SAVE THE HOLLYWOOD SIGN
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